Cuentos

La mesa llorona

 

       LA MESA LLORONA 

                                                         

 

Erase una vez  un reino muy especial, con unos reyes muy humanos. En el pueblo saltaban chispas de alegría. Aquella noche,  pasó algo horrible y la  reina falleció. La tristeza invadió el  palacio y  nada fue igual. Todo dentro de palacio se iba deteriorando, menos una mesa muy grande, que permanecía igual. Era todo muy raro, ya que la mesa tenía un color brillante y sin ningún arañazo. Desde que la reina murió, no volvieron a sentarse en aquella mesa, y el rey, mandó tirar las sillas que la rodeaban. La mesa, no entendía nada, no comían en ella y ahora la separan de sus hermanas. Al día siguiente, el rey pasó por su gran comedor, quedándose boquiabierto al ver la mesa. No se lo podía creer. La mesa, estaba de un color oscuro y con apariencia vieja.

-¿Qué está pasando? Preguntaba el rey.

-De un día para otro  cambió su color.! Que horror¡ Era un regalo de mi reina. Con dolor la  mandare tirar, como hice con las sillas.

En una parte de palacio, había un sótano muy grande. Vivían seres mágicos, entre ellos. Un ratón, un gusano y una mosca. Estos animalitos, vieron algo que brillaba en una esquina del sótano, estaba tapado con unas sábanas, al quitar las sábanas  …Estaban las sillas que mandó tirar el rey. Son seis sillas y dos de ellas tenían un color oscuro, como si estuvieran viejas, algo estaba pasando, y los animalitos decidieron investigar entrando en  palacio. No vieron nada extraño. La mosca se posó en la mesa, sus alas quedaron mojadas y no paraba de moverse. La mosca  pregunto.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan  mojada?.Contestando la mesa;

– El agua que ves, son mis lágrimas, no puedo parar de llorar, desde la muerte de la reina, el rey, mandó tirar a mis hermanas y no lo puedo aguantar. Contestando la mosca;

-yo te voy ayudar y sé dónde están tus hermanas, pero antes, debes parar de llorar, si no.. no me podré secar y no podre volar.

La mesa se puso muy contenta y dejo de llorar, confiando en sus palabras la mosca.Fue en busca de sus amiguitos para contarles lo que había visto, todos se quedaron alucinados y un plan hallaron . Acordaros, que eran animalitos mágicos y de todo podían hacer.Se dieron la mano y su magia actuó, unos polvos mágicos cayeron encima de las sillas, convirtiéndolas en miniaturas, para que los animalitos pudieran con ellas y así.. llevarlas al lado de su hermana. Se tenían que dar prisa, ya que su magia no duraba mucho tiempo y a palacio se dirigían. Al llegar al gran comedor, la magia se terminó. La mesa y las sillas de color cambiaron y nuevas de nuevo quedaron.

Al despertar el rey, una luz enorme vio y corriendo se levantó, Provenía del gran comedor, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, eran su mesa y sus sillas más brillantes que nunca. Al acercarse a la mesa, una imagen vio. Era su amada reina que le pedía perdón. Por haberse ido tan pronto alejándome de su amor.

-Solo te pido una cosa, que cuides del pueblo y nunca tires esta mesa, ya que te la regale con todo mi corazón.  y jamás me olvides yo siempre estaré en tu interior.

                                      FIN

Las bombillas voladoras

Las bombillas voladoras

En un país muy lejano vivía una familia muy pobre, que no tenían muchos recursos, faltaba lo más importante no tenían electricidad en su  casa. Cuando llegaba la noche lo pasaban bastante mal, ya que apenas se podían alumbrar. Sus bombillas estaban fundidas y sin dinero para comprar.

En frente de su casa, vivía una familia muy adinerada, envidiosa y maliciosa. Consumían toda la energía que querían, ya que tenían miles de bombillas. Cuando llegaba la noche, cientos de fiestas hacían, dejando la luz encendida, ya que conservaban cajas de bombillas. Salían por la ventana, burlándose de sus vecinos, sin piedad ninguna . Cada día, fundían diez mil bombillas. Pasaron los días, y sin querer ayudar seguían gastando y fundiendo sus bombillas. Una noche, mientras todos dormían, una enorme luz se veía en casa de sus ricos vecinos, parecían fuegos de artificiales. Se revelaron  todas sus bombillas, habían cobrado vida saliendo  por la ventana hasta llegar a casa  de sus pobres vecinos.

Al día siguiente, la alegría se apoderó en casa de sus pobres vecinos, al despertar, vieron que sus bombillas daban luz y se quedaron muy sorprendidos.! no se lo podían creer¡.La magia había intervenido.

En casa de sus ricos vecinos, no daban crédito a lo sucedido, por arte de magia, se habían quedado sin bombillas, y todas habían  desaparecido. Al llegar la noche estaban muertos de miedo, ya que ni velas tenían para poder alumbrarse un poco. La tristeza invadió su casa, dándose cuenta del error tan grande que habían cometido con sus pobres vecinos.

En casa de sus pobres vecinos se comentaba, el por que no tenían luz sus ricos vecinos. Era todo muy raro y al momento, una bombilla salió volando con una  voz que  decía…..

-Regalemosle  un par de bombillas, que la lección  la tienen bien aprendida.

Se quedaron todos alucinados, al ver volar a sus bombillas.

FIN

El secreto de la Ninfa

El secreto de la Ninfa

Había una vez un abuelito  muy misterioso, que tenía una tienda de antigüedades en las afueras del pueblo. En ella habitaban muchos objetos de valor,  en especial uno, que guardaba un gran secreto. Ese objeto del que hablamos es una ninfa de porcelana, con grandes ojos azules y  un brillante cabello dorado,  con un aroma muy peculiar, a flores de azahar.

Se contaba  que cuando daban las doce de la noche, se escuchaban  ruidos extraños. Eran voces que venían de la tienda de antigüedades. Todos pensaban que la tienda   estaba embrujada; era un gran misterio sin resolver. El abuelito tenía mucha imaginación y siempre  decía: “Quien cree en la magia cree en todo, todo está en nuestra imaginación¨.  Os  voy a revelar su gran secreto. Podía  hablar  con su  ninfa, que cobraba vida cada medianoche. Los dos, pasaban todas las noches hablando,  y el abuelito reflexionaba sobre cómo ayudar a  su ninfa para que  pudiese abandonar su cuerpo y ser libre, pues dentro de ella vivía un alma pura. Pasaron los años y su ninfa seguía junto a él. Aquella noche, el abuelito daba sus últimos respiros, se estaba muriendo. El cielo estaba nublado  y su ninfa permanecía  a su lado. Ella  preguntó;

– ¿Para qué salir de la figura? Os dan la vida, y  años más tarde os la quitan. Yo siempre he estado en ti.  No te estás muriendo  solo dejas de existir aquí.

El abuelito  pidió su última voluntad; que le enterraran junto  con su ninfa. Después de su último adiós…. por arte de magia.. otra ninfa apareció en su tienda de antigüedades.

FIN